Estatua de Hércules

Burdeos, Callejón San Pedro, en 1832
Finales del siglo II – principios del siglo III, aleación de cobre, Inv. 60.17.1

Durante su descubrimiento en 1832, la estatua estaba partida en más de veinte fragmentos.  Fue reconstituida una primera vez en 1865 para la XI Exposición Filomática de Burdeos (plaza de Quinconces) y después para la Exposición Universal de 1878, en París (Palacio de Trocadéro).  No será restaurada definitivamente hasta 1963, gracias a una exposición sobre el Arte de Occidente romano en el Museo del Louvre.

A pesar de las partes que faltan, Hércules es identificable por la piel de león enrollada alrededor de su antebrazo izquierdo, la del león de Nemea que venció en el curso del primero de los “Doce Trabajos” que le fueron impuestos antes de acceder a la inmortalidad.  Debía apoyar su célebre maza de la mano izquierda, mientras que de la derecha, tenía la copa ambrosía, brebaje de los dioses y símbolo de inmortalidad.

Está representado en la desnudez heroica, apoyado sobre la pierna derecha, la otra pierna un poco doblada hacia atrás, en un contorneo exagerado que acentúa la cabeza girada ligeramente de costado.  Con esta pose muy en boga en la escultura griega clásica, la influencia del célebre escultor Lysippe se lee en particular en las proporciones del cuerpo y la pronunciada y poderosa musculatura.

 

Estatua de Hércules, foto ayutamiento de Burdeos

Estatua de Hércules, foto ayutamiento de Burdeos